Jaime Garzón pior Viviana Beltran


Jaime Garzón

Vida de Jaime…

(Bogotá24 de octubre de 1960 - Ibídem13 de agosto de 1999) fue un abogadopedagogo, humorista, activista, actor, filósofo, locutor, periodista y mediador de paz colombiano, Ejerció como Alcalde Menor de Sumapaz. Jaime fue un hombre de varios oficios, y pues todos los desempeñaba muy bien; Su ingreso en los medios de difusión nacional lo harían un personaje reconocido y el pionero del humor político en la televisión colombiana. El 13 de agosto de 1999 fue asesinado en Bogotá por dos sicarios cerca de los estudios de la emisora Radionet donde trabajaba.
Uno de sus tantos talentos era…


Jaime en el tema de la política…
Este gran personaje jugo un papel muy importante, en los procesos de paz, de la década de los 90 en Colombia, él fue víctima de amenazas de muerte, pues tal vez porque él se trató de involucrar mucho, en el tema de política y de paz. Estamos en el 2017 de que el acto criminal contra garzón, esta impune, pues sigue sin resolverse.





Luego estudió derecho y ciencias políticas en la Universidad Nacional de Colombia e historia y física en esa misma alma mater. También estudió en la escuela nacional de aviones y realizó un seminario de estudios sicoanáliticos S. Freud en la Nacional.                                        
Entre el 83 y el 85, Jaime Garzón ejerció como abogado en la dependencia jurídica de Abogados Asociados, luego, entre el 87 y el 88 fue el asesor de giras de la campaña para la Alcaldía de Bogotá de Andrés Pastrana; y, entre el 88 y el 90, fue alcalde de Sumapaz.


Pues desde mi punto de vista la lucha de Jaime Garzón en su constante búsqueda por la convivencia pacífica en Colombia. Para desarrollar su ejemplo pensamiento, más que todo se toma como fundamento el concepto de paz en Bogotá y, pues también  sus manifestaciones y acciones cotidianas.

Una vida con capacidad de entrega

Ahora bien, para entender sus razones de lucha es inevitable tener que contextualizar el entorno en el que Garzón vivió y se desenvolvió. Retrocederemos entonces a los años ochenta, cuando fue estudiante de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad Nacional de Colombia y comenzó a preocuparse por las situaciones de corrupción, inseguridad y falta de cultura política en el país. Después de involucrarse con el ELN y militar por tres meses junto al grupo guerrillero, comprendió que los problemas que Colombia afrontaba no debían ser solucionados con violencia sino con palabras; por lo que abandonó el Frente José Solano Sepúlveda y empezó a construir su camino como pacifista político.
De esta manera, después de investigar su trayectoria como orientador de opinión pública puedo plantear la siguiente hipótesis: Jaime Garzón tenía un espíritu imparable y ansioso por hacer de Colombia un país menos violento; su lucha contra la arrogancia y los abusos de los represores se expresó en toda su capacidad de entrega logrando que los colombianos sintieran indignación y rechazo hacia este hecho.
Jaime era un hombre con una gran influencia literaria y un espíritu poético, con las frases que decía lograba obtener la razón y opinión de muchas personas…




El concepto de paz para Jaime.
Así pues, he mencionado hasta el momento el deseo de Jaime Garzón por ver a Colombia en paz y por construir, como lo mencionó alguna vez en una carta al General Jorge Enrique Mora, una patria digna y grande en la que se conviviera y aprendiera del conflicto.
Para Jaime Garzón la paz era más que un estado de quietud en donde no hay perturbaciones; la paz significaba trabajo arduo, un estímulo de vida y una razón para afrontar a los enemigos políticos y arriesgar su vida a diario. Aunque era un hombre soñador y optimista, tenía muy clara la diferencia entre el concepto utópico de paz y la definición aplicada a la realidad que vivía Colombia en ese entonces.
Sabía que el luchar por un propósito tan humano como la paz no era una tarea fácil, pues los intereses de la clase política y de las Fuerzas Armadas, que se enriquecen del negocio de la guerra, iban en contravía de esa ideología. El escritor colombiano Estanislao Zuleta concuerda con Garzón, al sostener en su escrito Sobre la guerra que una sociedad mejor es una sociedad capaz de tener mejores conflictos. De reconocerlos y de contenerlos. De vivir no a pesar de ellos, sino productiva e inteligentemente en ellos.
De este modo, Garzón proponía entender la paz como un proceso que inicia en la conciencia del individuo y se convierte en la máxima culminación del hombre. Pues para el atrevido comediante como para muchos otros pacifistas era un reto y un proyecto de vida al que se consagró en cuerpo y alma y por el cual murió.
Con gran empeño y pasión, Jaime se convirtió en un crítico de la realidad, a la cual a pesar de su desencanto, amaba profundamente y por la cual se desafiaba a continuar su camino hacia la paz. Llegó a las mentes de un pueblo manipulado por la propaganda barata que vendían los políticos, un pueblo que reaccionó con el humor y la fuerza de las palabras del periodista, y que ahora busca continuar el legado de Garzón desde la revolución de las cosas pequeñas.
 A modo de conclusión
Otras de las reflexiones que Jaime Garzón realizaba en sus conferencias y campañas pedagógicas se basaban en la falta de identidad y compromiso de los colombianos. Después de charlar con los estudiantes y, por lo general, reflejar en una de sus historias la naturaleza del hombre y en especial el comportamiento de sus compatriotas; se daba a la tarea de analizar la realidad política, cultural y social del momento.

Jaime un gestor de paz…

Algo que también causo mucho impacto, es que unas de las tantas frases que decía este gran personaje, “Quiero no morirme”
En el día festivo del 23 de marzo de 1998, un grupo de 200 guerrilleros de las FARC de los frentes 52, 53, 54, secuestraron 32 personas que regresaban del Departamento del Meta hacia Bogotá, entre los que se encontraban cinco extranjeros.
El 27 de marzo una comisión autorizada por el zar antisecuestrosJosé Alfredo Escobar y liderada por Jaime Garzón, permitió la liberación de nueve plagiados.
El 6 de mayo de 1998 el General Jorge Enrique Mora Rangel, comandante del Ejército de Colombia, pide ante la opinión pública y al zar antisecuestros investigar la participación de Jaime Garzón en la liberación de los secuestrados. ​El 4 de junio el zar antisecuestros, José Alfredo Escobar, destacó la labor del periodista como acción humanitaria. Garzón intentó ponerse en contacto con el General, pero este no quiso recibirlo. Finalmente, el periodista le envió un telegrama:

Mi punto de vista…
Pienso que en la vida de Jaime hubieron, buenos momentos pues logro varias cosas con su liderazgo y capacidad de dirigir un pueblo, pero también tuvo varias adversidades, pues las personas en el tiempo de él, y pues en nuestros tiempos son muy egoístas…analizo la vida de el de esta manera, porque en pleno 2017 no se ha resuelto el caso de él, fue el asesinato de un gran hombre que cambio el pensamiento de muchas personas, que creyeron en él.
Algo para recordarlo…

En este momento le daré los créditos a la revista “SEMANA” le dieron un homenaje a este gran personaje.
El irreverente, el imitador, el periodista, el político: la conciencia de Colombia. La revista Semana, le rinde un homenaje, tras 16 años de impunidad, recordando sus mejores momentos”…

“Y hasta aquí los deportes. País de mierda”. La gente recuerda la frase de César Augusto Londoño el día en que mataron a Jaime Garzón con el mismo dolor que él. La cara de frustración, casi de llanto, con la que golpeó la mesa y terminó su emisión del noticiero quedará para siempre en la memoria de los colombianos. Ese día se esfumó la esperanza y la alegría de un personaje que sabía cómo reírse del poder.

Y es que año tras año su muerte les duele más a quienes lo seguían. Para ellos aún resulta absurdo, doloroso, intempestivo, pero sobre todo injusto. Una muerte sobre la que hay pistas, señalamientos e investigaciones, pero no justicia. “Desde el día de su muerte ha habido esfuerzos por justificar su crimen y desviar la investigación”, dice su hermano mayor Alfredo Garzón. Su legado, en buena parte, se debe a que supo hacer reír diciendo las más crudas verdades. Desafió la formalidad, la academia, las instituciones, la política y a los políticos. Su rebeldía y su ingenio lo hicieron ser quien fue. 

Cuentan que en otras ocasiones, antes de que comenzara alguna clase, sermoneaba alargando las vocales como un sacerdote: “Hoy tenemos parciaaaaal y todos nos vamos a rajaaaaar”. A lo que los compañeros respondían: “Aaamééén”.


Quienes lo conocieron de cerca dicen que si viviera hoy probablemente sería una voz clave en las negociaciones de paz. “Él contribuyó mucho a que esta sociedad se volviera más democrática porque no hubo personaje a quien respetara. Nadie. Empezando por el presidente de la República, pasando por el cardenal, o quien fuera. Y todo el mundo se reía. Le fue quitando a esta sociedad ese sentido de reverencia y de estratos. Le prestó un gran servicio al país”, reconoce el ex presidente César Gaviria. 
“Hoy enterramos a Jaime, pero qué fracaso el de sus asesinos”, dijo Félix de Bedout en el noticiero de ese día. “Jaime siempre soñó con morir joven, era un tema que lo obsesionaba, pero las balas de la intolerancia le quitaron la vida en el momento en que más enamorado estaba de su trabajo”, se lamentó Ximena Aulestia en el suyo.

“Yo apenas ese día entendí que Garzón era una conciencia diferente para el país, no era el payaso, el imitador, el periodista, el medio político. Era eso y mucho más”, recuerda Néstor Morales, quien estuvo con él segundos antes de que le dispararan, a las 5:45 de la mañana muy cerca de los estudios de Radionet, a donde se dirigía a trabajar.
El día de su entierro miles de personas visitaron las sedes de los noticieros de televisión y la sede de Radionet para expresar su solidaridad, su rabia y su inmensa tristeza. Y cerca de dos millones de persona asistieron a la Plaza de Bolívar para manifestar sus condolencias y gritar “Queremos la paz”.


Otro tema, el cual toco la revista “SEMANA” fue el de su asesinato….

 ¿Quiénes asesinaron a Jaime Garzón?

La Fiscalía llegó a la conclusión de que el asesinato del periodista fue un crimen de Estado en el que participaron el Ejército, el DAS y la banda criminal de alias 'Don Berna'.
El 13 de agosto de 1999 es una fecha que difícilmente los colombianos olvidan. Y no es para menos. En la madrugada de ese día fue asesinado uno de los hombres más queridos e influyentes del país: Jaime Garzón. Las balas de los sicarios acabaron con la vida de quien durante años se convirtió en un referente del acontecer nacional, gracias a sus programas humorísticos y su irreverencia.
Durante años la investigación judicial del crimen dio vueltas por los despachos judiciales acumulando polvo e impunidad. Sólo en el 2004 la Justicia dio los primeros resultados al acusar al jefe de las autodefensas, Carlos Castaño, de ser el autor intelectual y quien ordenó el homicidio del humorista.
"A nosotros nos parece positivo que la Fiscalía comprenda que es un crimen de Estado. Sin embargo, nos parece insuficiente si consideramos que llevamos varios años pidiendo que sea declarado crimen de lesa humanidad. Es claro que este asesinato se dio en un contexto de persecución a representantes de Derechos Humanos", indicó a Semana.com el abogado Sebastián Escobar, quien representa a la familia Garzón en el proceso.


Nadie imaginó que Garzón tuviera una sintonía tan grande con la gente. Durante la velación del cadáver en el Capitolio Nacional y el entierro miles de ciudadanos se acercaron para acompañarlo por última vez. Espontáneamente sus amigos y admiradores improvisaron peregrinajes al lugar del crimen, en el barrio Quinta Paredes de Bogotá; en el largo mural del Colegio Mayor de Cundinamarca, frente a su casa, y en el restaurante El Patio, en el barrio La Macarena, donde Garzón solía reunirse y atender a sus amigos. Allí depositaron dibujos, ramos de flores y mensajes que reflejaban el inmenso cariño que sentían por Garzón y la impotencia y la rabia que produjo su muerte.

  


Comentarios

  1. Me gusta el articulo ya que habla muchas cosas muy importantes que destacaron a Jaime Garzón como su sentido del humor, sus criticas constructivas y su deseo por mejorar la paz en el país , el articulo esta bueno pero también se puede reforzar como contando lo que se piensa de la muerte de este personaje tan conocido como Jaime Garzón ya que el era una persona muy buena lo que hacia Jaime Garzón era ayudar a las personas y hacerles entender que a través del humor cual era la realidad del país en el que vivían por que en Colombia la guerra no solo se ve en el campo y en el monte con la guerrilla y el ejercito la guerra también se ve en las redes sociales la guerra también se ve en la política y las personas somos pesimistas y no creemos porque nos han prometido muchas cosas siempre y de pronto las soluciones no se dan y por eso la incredulidad y por eso las personas somos pesimistas en lo personal creo que que si la Paz se llega ha hacer nuestra Colombia tiene que mejorar eso es lo que quería que sucediera Jaime Garzón, ya que Jaime garzón era u hombre que tenia un pensamiento muy sofisticado y le gustaba argumentar y discutir sobre los problemas de la política

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